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viernes, 20 de febrero de 2015

Mis lugares preferidos para correr en Caracas.

Caracas tiene mucho para darnos, está en nosotros aprender a conocerla y recorrerla. Como ya lo he dicho en otros post, fui adoptada por la ciudad de techos rojos hace un par de años y desde que la pise decidí apropiarme de ella y de todo lo que quisiera darme. Así que aquí les dejo mis lugares preferidos para correr: 

1. El Cortafuego; el lugar ideal, el consentido, el preferido por los corredores caraqueños, por los maratonistas para sus largos, por los corredores de montaña por la superficie, el lugar perfecto para pocos o muchos kilómetros de fin de semana. La bienvenida es retante pero placentera, una subida de un poco mas de un kilómetro que te lleva al verdadero punto de salida, el puesto de guardaparques de Lomas del Viento, donde hay una pila de agua que todos los corredores veneran. El cortafuego te provee hasta el puesto de guardaparque ubicado en la Quebrada de Chacaito un recorrido de 5 km, lo que para todo corredor se convierte en una excelente pista de 10 kilómetros. 

2. Los Próceres, su versatilidad lo convierte en el patio de los corredores para todo tipo de entrenamientos ¿Largos, intervalos o cuestas? ¡Todo es posible en Los Próceres! Su fácil acceso, seguridad y buen estado del lugar lo hace perfecto para correr con coches. Mi preferido es el circuito de El Laguito, con más de un kilómetro de camineria libre de bicicletas y llena de corredores y caminantes. También está el óvalo de Los Próceres que junto al espacio de los monolitos suman 1.7 kilómetros. Y para cuando estás sin coche ¡no hay limites! armas tu propio circuito. 

3. Parque La Trinidad (conocido como Parque Vizcaya). Se convirtió en el punto de encuentro de las #MamásRunners. Todas las mañanas hay mamás empujando coches, corredores de esos "duros" dando el todo en la subida hacia Los Samanes. La camineria tiene un kilómetro perfecto, no es totalmente plano y está en muy buen estado. Por lo angosto del camino de cemento se aconseja (y así debe ser) evitar correr o caminar emparejados, es decir uno detrás de otro, así le da chance a los que vienen a un ritmo diferente pasar sin necesidad del "por favor MUÉVASE". 

#MamásRunners en el Parque Vizcaya

4. Boulevard del Cafetal. Vizcaya - Chuao. Desde el conocido Parque Vizcaya hasta La Glorieta (Frente a Macundales Running) son 4,5 kilómetros (9 kilómetros ida y vuelta). Hay dias entrenamiento que las piernas piden calle y salir de la zona de confort, y esta ruta se presta para ello. 

5. La Lagunita, por su altitud, por el friito, por esa vuelta de 6 kms justicos que hacen placentero cualquier entrenamiento. Ahí, en esa camineria, desde la redoma hasta que termina la acera, comencé mi entrenamiento con coche. Los domingos full de corredores, caminantes, ciclistas, y niños aprovechando el cierre de la calle. 

6. La pista de la UCV, aunque ya sumo meses sin ir, no podría dejar de nombrarla. La pista es ideal para entrenamiento especifico, y aunque no se puede correr con coche por razones obvias,  siempre podremos sacar un tiempito para conocer y disfrutar unos kilómetros de pista.

7. El Volcán, poco conocido hasta por los que vivimos en su falda. Cobija gran parte de los Municipios Baruta y El Hatillo. La ruta que hasta ahora conozco y recomiendo es la que comienza por detrás del Farmatodo La Boyera y llega a las famosas antenas, justo al lado de Topotepuy. Consejo: Subir a las 7am para no coincidir en el camino con los ciclistas, quienes muchas veces son solidarios y unas pocas huraños. 

 #MamásRunners en El Volcán.

8. El Parque del Este, ¡si de número 8!, quizás porque no me queda cerca, o porque aun me falta encariñarme más. Tiene diferentes rutas que calzán a la perfección con cada entrenamiento. Ir tempranito es la ley de los corredores del parque, abierto desde las 5am no hay excusa para no llegarle. 

9 y 10 ... por conocer -> Parque Los Caobos, Parque del Oeste, Pista del Brigido Iriarte... y muchos más. 

miércoles, 21 de enero de 2015

El Avila y los niños. (Segunda parte)


Subir al Ávila en compañía de nuestros hijos puede ser una de las mejores experiencias para compartir al aire libre y un paseo de aventura para ellos, siempre que tomemos las precauciones necesarias.
Parada Familiar le pidió al periodista, con conocimientos en montañismo, apasionado de El Ávila y papá, Rafael Romero @rromeroa, algunas recomendaciones para esa primera subida:

Planificar la ruta

“Esto es esencial. Si vas con niños menores de 8 años y es la primera vez escoge senderos cortos, que no tardes más de 2 horas en subir al ritmo del niño, puedas disfrutar arriba y bajar con calma. Si escoges un sendero difícil, el niño lo va a rechazar y más nunca irá. La idea es que sea un paseo divertido, de aprendizaje, de descubrimiento, el Ávila no es un ejercicio para niños”.

Nunca te salgas del sendero marcado

“No importa cuántas veces hayas subido El Ávila o cualquier montaña, mantenerse en el sendero marcado es la única garantía de que no te vas a perder, más si llevas niños”

Ir en grupo

Por razones de seguridad, siempre es preferible subir la montaña acompañado. La recomendación es armar un grupo, incluso con varios niños de edades similares para que todos disfruten del paseo”.

Enséñales el valor del silencio

“El Ávila es el mejor lugar para enseñarle a los niños a integrarse con la naturaleza. Hay que enseñarlos a no dejar su huella, como hacen los boyscouts, no cortar los palitos, no dañar la vegetación. Y por favor no suban con música, en el Ávila uno aprende el valor del silencio, transmítelo a tus hijos. Además, al subir sin audífonos, escuchas el sonido de las cascadas, de la naturaleza y esa es una forma de orientarse en el entorno y de conocerlo”, comenta Romero.

Edad

“Eso depende del criterio de cada papá, pero yo prefiero llevarlos ya con 5 años que son más experimentados, pueden subir y bajar con más facilidad y seguridad y si se caen pueden decir claramente dónde les duele. “

Qué llevar

“Un morral que no pese mucho, pero con todos los implementos de un buen excursionista: linterna pequeña, poncho para la lluvia, una fruta tipo mandarina o cambur, bocadilllos de guayaba y agua. Les doy el dato que mientras más suben, el agua es más pura y se puede tomar”.
Rafael Romero también compartió con Parada Familiar, las que en su experiencia son las mejores rutas para hacer con niños:
  • Puesto de Guardaparques Estribo de Duarte: “La ruta no es demasiado exigente, está la Casa del Guardaparques y su esposa vende helados de fruta perfectos para reponerse del paseo, si llueva hay donde resguardarse. Para mí es la ruta ideal para el primer paseo con niños”.
  • Los venados: Puedes subir en carro o a pie, la ruta es un poco más fuerte, pero un niño puede llevarla siempre que se respeten sus ritmos.
  • Puesto de Guardaparques La Julia: “En este camino, recomiendo tomar el sendero de tierra que es menos fuerte que el de asfalto”.
  • Pajaritos hasta llegar a la Quebrada: “También es una ruta que se puede hacer. Con las debidas precauciones en el caso de niños, en la quebrada se pueden bañar. Eso sí, el agua es helada”.
  • Sabas Nieves: “La mayoría de las personas escoge esta ruta, sin embargo para mí no es la mejor para la primera vez. Es fuerte, implica dificultad para subir, yo no la haría con mis hijos de entrada”, explica Romero.

Parada Familiar es una iniciativa, de Jeanette Herrera y Andrea Pacheco, periodistas de profesión y madres, creada para compartir los mejores sitios y destinos para salir con niños y disfrutar en familia. Encuéntralas en Twitter como @ParadaFamiliar y en Instagram como @Parada_Familiar

Publicación original: http://ve.emedemujer.com/hogar/ser-padres/las-mejores-rutas-para-subir-al-avila-con-ninos/

Una María y Dos Matías después de Diez Kilómetros avileños. Cortafuego.

El Avila y los niños. (Primera parte)


Soy de nacimiento valenciana, y criada en Guacara, un pueblo a las afueras de Valencia; así que siempre me "sorprendían" las excesivas muestras de afecto que los caraqueños manifestaban por El Ávila, ¿Tanto amor por un cerro? ¡En Valencia estamos rodeados de ellos! y no andamos tomándonos fotos, ni deseándole buen día, ni llenándonos de su energía. Hasta que el amor me trajo aquí, recuerdo un día que terminando de arreglar el cuarto de Matías, aun con mi barriguita, abrí la ventana y ahí lo vi, El Ávila ¡PERFECTO! con unas pocas nubes que dejaban ver toda la fila maestra, el Humboldt y todo su verdor, en ese momento lo entendí, no es solo un "cerro", es la VIDA de Caracas, su verdor es ESPERANZA y su ENERGÍA nos llena cada día ¿Cómo no agradecer a Dios la bendición de verlo en cada nuevo amanecer? Y la pregunta materna correspondiente, ¿Cómo podré disfrutarlo con Matías? Así que aquí vamos, con todas las recomendaciones para que las mamás que como yo aman disfrutar con los pequeños al aire libre se aventuren a #VivirElAvila más allá de lo que se ve desde la ventana.

Hoy les dejaré algunos tips para disfrutar de manera responsable de nuestro pulmón vegetal, sin riesgos y sin miedos.

Loma Serrano, Parque Nacional El Avila. Caracas

Si tienes un bebe que ya cumplió los 6 meses la montaña es un sitio ideal, lejos del bullicio de la ciudad los bebes pueden comenzar a experimentar con la naturaleza, recibir los rayitos saludables de sol y compartir con papá y mamá en un entorno diferente. 

La protección del sol siempre será prioridad, si es posible comprar una franelita con factor protección como las que usamos en la playa, protector solar y gorro. En la montaña, dependiendo de la ruta escogida se pueden dar paseos con una mochila portabebés o con un coche apropiado para la ruta. Lo más importante es que mamá y papá estén bien organizados y preparados; cuando nos aventuramos con niños pequeños las improvisaciones deben ser la excepción no la regla. Es conveniente vestir a los niños con prendas largas, eso sí, escogiendo tejidos ligeros y colores claritos para que no pase calor. Recordemos que en la montaña estamos en territorio de "bichitos" así que el repelente es INDISPENSABLE. Eso sí, no debemos aplicarlo en manos o pies pues el bebé tiende a llevárselos a la boca.

Mamá y papá de ser posible "peinen" la zona antes de llevar al bebe para que evalúen si es una zona apta para el disfrute en familia. El Ávila tiene muchas rutas, más allá del muy frecuentado Sabas Nieves, ¡Atrévanse! 

Una cuestión básica es limitar la altitud a la que se asciende según la edad del pequeño. Los expertos recomiendan no subir a altitudes superiores a 3.000 y 4.000 metros con menores de cinco años. Y si se duerme en la montaña, hacerlo siempre por debajo de los 2.500 metros. Los picos de nuestro Ávila se extienden desde 2.250 metros (Pico Ávila) hasta el majestuoso Pico Naiguata a 2765 metros sobre el nivel del mar. 

El ascenso siempre debe ser gradual. Para que los niños se aclimaten bien a la altura, es aconsejable realizar el ascenso de forma gradual. Los especialistas señalan como adecuada una velocidad de ascenso de 300 metros diarios, cuando la ruta se realiza por encima de los 2.500 metros, y descansar un día completo cada 1.000 metros.

Prevención contra el frío. Las bajas temperaturas son frecuentes en alta montaña cuando cae la noche. Los niños son más vulnerables a ellas que los adultos, sobre todos los que son transportados en mochilas y no generan su propio calor con la actividad. Por eso, los expertos recomiendan ir preparado con ropa infantil adecuada para el frío y cubrir la cabeza del pequeño con una gorra, ya que es por donde se produce una mayor pérdida de calor.

En el próximo post (que prometo será pronto) les escribiré sobre las rutas que El Ávila nos ofrece.

Gracias por leerme, 

María José García #UnaMamáQueCorre