sábado, 7 de junio de 2014

#CaracasTeQuiero

¿Cómo no amarte a pesar de tus heridas? ¿Cómo no quererte sana y feliz? ¿Cómo no añorar disfrutar tus calles sin esconderme? ¿Cómo no buscar la manera de soñarte para no extrañarte? ¿Cómo Caracas, cómo quererte sin que me hieras? #CaracasTeQuiero y no como quienes te quieren... marchita y huérfana.




Tengo un poco mas de un año viviendo en Caracas, esta ciudad del caos que muchos mal llaman Karakistan. Recuerdo que cuando aun no la conocía, no entendía la "obsesión" de los caraqueños por "EL AVILA". En Carabobo tenemos cerros y mas cerros; pero ningún Valenciano les dedica poemas, canciones, ni los "buenos días". Entonces me mude, lo conocí, y me conocí en el. ¿Que lo hace tan especial? No necesita razones para serlo, el es y eso me basta. Muchas veces abro mi ventana para verlo, para saber si amaneció entre nubes o si ya el sol lo calienta; agradezco a Dios la bendición de tenerlo cerca.

No puedo recordar todas las veces que me he sentido juzgada por "inventar mucho", por no sentir suficiente miedo. Me niego a seguir cediendo, me niego a abandonar los espacios que quiero para mi hijo. Caracas es peligrosa, si. Las estadísticas lo dicen y los que sobrevivimos en ella lo confirmamos. Pero aun mas peligroso es abandonarla. No me considero temeraria, pero mi interrogante es solo un ¿Que conocerá Matias de su ciudad si seguimos apagando las luces? 




No hay comentarios:

Publicar un comentario